La Comunidad Valenciana se ha convertido con el paso de los años en uno de los principales destinos turísticos del país gracias a que combina perfectamente una costa preciosa con playas azules y limpias con una zona de montaña que invita a recorrerla y visitar cada uno de sus pueblos. En ambos casos disfrutaremos del placer de conducir ya que por lo general la red de carreteras está bien conservada y adecuada al tránsito tanto de coches y motos como de camiones. En zonas de montaña nos será muy útil llevar un buen mapa de carreteras o un GPS actualizado.
Las principales vías de comunicación que pasan o que tienen como destino esta región son la A-3 y la A-31, que vienen de Madrid y acaban en Valencia y en Alicante respectivamente, y la A-7 o autovía del Mediterraneo, que recorre la costa mediterranea española, aunque es de peaje en varios de los tramos.
Por lo general se encuentran en buen estado, especialmente bien conservadas las vías principales y carreteras nacionales. Incluso las vías secundarias que son frecuentemente transitadas gozan de un buen estado de conservación.
Hay que prestar especial atención durante el invierno, en las carreteras del interior de la comunidad por la posible presencia de hielo o nieve. Recomendable llevar cadenas en algunas zonas frias del interior sobretodo a principios del mes de febrero.
Durante la primavera y principios del otoño es frecuente el fenomeno de la gota fria, con fuertes lluvias que descargan un gran volumen de agua en un corto espacio de tiempo. En este caso la recomendación es evitar en lo posible los desplazamientos por carretera y, si es imprescindible hacerlo, tener cuidado al atravesar pasos subterraneos, barrancos o cauces de agua y hacer siempre caso de las señalizaciones.