Las personas que han estado de vacaciones en alguna de las Islas Baleares saben que son un lugar perfecto donde descansar y disfrutar de la naturaleza. Si a eso le sumamos unas carreteras que rodean las islas y nos permiten ver cada rincón de la costa puede convertirse en un placer para los sentidos. El excesivo turismo no suele ser un problema a la hora de desplazarse y las carreteras suelen estar bien conservadas, aunque será muy útil llevar en todo momento con nosotros un buen mapa de carreteras por si nos adentramos en las islas.
Existen una gran cantidad de caminos secundarios y pequeñas pistas de acceso a las playas y calas más reconditas de las islas. Es posible acceder a planos y mapas de estas en las oficinas de información turística de cada población, donde se podrá obtener una versión en papel detallada para evitar complicaciones en los desplazamientos por estas vías.