La interesante región de Emilia-Romaña tiene un claro mapa de carreteras en el que se puede observar que su localización, en la parte norte-centro del país, le proporciona una buena red viaria, importante centro de comunicaciones para la zona más al sur como para la septentrional.
Desde la capital, Boloña, parten carreteras y autovías de conexión con Roma o Milán, centros políticos y económicos italianos. La autopista A1, así como la A14 dividen la región en dos, y recorren todo su territorio a lo largo, llegando hasta la costa del mar Adriático. Otras dos autopistas que permiten la comunicación con el resto de la zona son tanto la A13 como la A15.
El resto de carreteras, pueden partir de las mencionadas autopistas principales para llegar a las ciudades más importantes que se encuentren alejadas de estas rutas principales -si es el caso de carreteras importantes provinciales-, o ser vías locales que conectan localidades más pequeñas con las infraestructuras descritas.