La región de la Toscana necesita tener un mapa de carreteras amplio y que llegue a todos los puntos de su geografía, ya que constituye uno de las zonas turísticas más importantes del país. Se distinguen tres autopistas principales que conectan esta zona con el resto de Italia, e incluso con el resto de Europa: la A1, autopista de conexión entre Milán y Nápoles; la A12, que une Génova con Livorno y sigue la carretera de la costa del mar Tirreno -unión directa con Francia-; y la A11 que une Florencia Mare y Florencia, Pisa y Livorno con otras ciudades de Toscana.
Todo este entramado vial se extiende por esta zona de forma casi triangular situada entre el Tirreno y los montes Apeninos, cuyos paisajes y llanuras llaman la atención de millones de turistas deseosos tanto de ver su capital, Florencia, y el resto de ciudades principales, como la zona de la campiña.