El departamento de Oruro muestra un mapa de carreteras que, como en la mayor parte de Bolivia, carece de asfaltado. La falta de una buena infraestructura viaria provoca que en la época de peor climatología los caminos se conviertan en numerosas ocasiones en pistas de barro, con las consiguientes dificultades para transitar por ellas. Sin embargo, la red de carreteras existentes que comunican las ciudades más importantes del país sí que están en perfectas condiciones, esta es principalmente la Ruta Nacional 1, que une Oruro con La Paz, Potosí y Cochabamba.
En la actualidad se está realizando un esfuerzo para completar el llamado corredor Oruro-Pisiga, que compondrá uno de los tramos del gran corredor bioceánico que unirá los dos océanos que bañan Sudamérica, e irá desde Perú y Chile hasta Brasil. Se ha convertido en un proyecto de prioridad nacional y supondrá la revitalización de la economía de este departamento.