Arabia Saudí es un país islámico situado en el mapa a orillas del Mar Rojo y del Golfo Pérsico. Se conecta por carreteras con sus naciones vecinas, que son Irak, Jordania, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen. Este es un estado creado en el siglo XX regido por un monarca absolutista desde su fundación y que sigue los preceptos islámicos. De hecho, en este país se encuentran los dos lugares más sagrados del Islam: La Meca y Medina. Su capital política es Riad y le siguen en importancia, aparte de las mencionadas anteriormente, Dammam y Taif.
Su principal fuente de riqueza es el petróleo, del que exportan el 90% y que genera unos beneficios que suponen el 75% de sus ingresos, ya que esta es una zona que no genera beneficios turísticos ni agroalimentarios.
A pesar de ser una zona desértica, posee unas de las mejores infraestructuras viarias del mundo, con unas carreteras de muy buena calidad y bien asfaltadas que comunican las principales ciudades de una manera rápida y segura.