La isla de Santa Helena puede presumir de tener casi 198 kilómetros de carreteras aunque si la miramos en los mapas vemos que se trata de un territorio diminuto en el océano Atlántico, puesto que ocupa 121 km2.
Está situada a 2.800 kilómetros de la costa de Angola, pero pertenece a la corona británica al igual que Ascensión y Tristán de Acuña. Dentro de su influencia podemos incluir diferentes islotes como la Roca de Castle, la de Speerd, la de Lower Back o la de White Bird, que junto a otras no suman más de 1 Km2. Pero sin duda el hecho que más hace recordar esta isla es la reclusión que en ella sufrió Napoleón Bonaparte como pena carcelaria, y esta isla fue la escogida precisamente por su aislamiento. Esta estancia del pasado proporciona muchos beneficios en la actualidad a las arcas de este territorio ya que gran parte de su turismo se centra en los lugares donde el emperador estuvo.