Tokelau está compuesto por tres atolones de coral y 125 islotes en los que no existe ningún mapa de carreteras, al no haber carreteras propiamente dichas ni tan siquiera hacia la capital. Las distancias son muy cortas en este territorio, por lo que los caminos existentes son suficientes para llegar de un punto a otro.
Las 1.500 personas que viven en Tokelau se dividen en los atolones Atafu, Nukunonu y Fakaofo, y son las primeras del mundo cuyo consumo eléctrico proviene de la energía solar en su totalidad. La riqueza Tokelau, que es un territorio dependiente de Nueva Zelanda, proviene de la producción de copra, de la artesanía, de la pesca y de la producción de monedas o sellos para coleccionistas. El aislamiento de estas islas no ha favorecido su desarrollo económico, y continúa manteniendo un estilo de vida en el que la agricultura es de subsistencia.